Suecia, Paraíso Perdido: Parte 2 – Fuerzas Policiales Privadas

En nuestra serie mostrando a Suecia como un país al que le gusta pretender abogar por la libertad en la red, pero que hace exactamente lo contrario: ¿sabías que Suecia le ha dado a la industria del copyright poderes de vigilancia en la red que ni siquiera la policía tiene?

A Suecia le gusta describirse como un país que defiende la importancia de la red y su libertad, y nunca llega tarde para criticar a otros países, pero es uno de los peores infractores en el Oeste cuando se trata de respetar esta fantástica herramienta que altera a la vieja guardia y al status quo.

Hoy, estudiaremos la curiosa ley IPRED en Suecia. Fue presentada, en silencio y entre sombras, en el verano de 2007 por Stefan Johansson del Departamento de Justicia, quien también ha sido el negociador por parte de Suecia y la UE en la mesa de ACTA, y quien ha sido frecuentemente visto en la Association For Copyright de Suecia.

Lo ralmente insidioso acerca de la ley IPRED es su nombre: copia el nombre de una directiva europea (IPRED), pero regula cosas que la directiva europea explícitiamente no contiene, ni tampoco fuerza a Suecia a hacer. Por lo tanto, políticos de todas partes se han defendido diciendo que Suecia debe implementar las directivas de la Unión Europea, cuando en realidad, están persiguiendo sus propios intereses e intentando lavarse las manos de toda responsabilidad.

La ley concierne el derecho de la industria del copyright a violar la privacidad – específicamente, demandando las identidades de los abonados en base a direcciones IP, bajo acusaciones de violación del monopolio del copyright (típicamente, compartir archivos), y luego demandándolos ante una corte en donde la presunción de inocencia no aplica. En Suecia, la policía sólo puede romper la privacidad de las identidades detrás de las direcciones IP, cuando el crimen siendo investigado es lo suficientemente grave como para resultar en una pena de prisión. Pero la mayoría de los casos de compartir archivos han resultado en multas y, por lo tanto, la policía no tiene este poder.

Entonces, Suecia le ha otorgado a intereses corporativos privados – la industria del copyright – poderes más extensos que los de la policía, en lo que respecta a tomar duras medidas en contra de la Red, y convertir el estar en desacuerdo y la desobediencia civil en algo peligroso.

Cuando IPRED fue votada el 25 de febrero de 2009, el Partido Pirata obtuvo un importante incremento de miembros. Cuando la ley entró en vigencia, el 1 de abril de 2009, el tráfico de red en Suecia cayó en un 40% repentinamente (la industria del copyright en otros países frecuentemente menciona esto como una legislación efectiva. Sin embargo, se olvidan de mencionar que los niveles de tráfico volvieron a la normalidad seis meses después).

El primer caso de IPRED ha ido hasta la Corte Europea de Justicia, y un veredicto que sentó precedentes fue dado hace un par de días, que confirma que a la industria del copyright pueden serle otorgados más poderes que a la policía.

Un op-ed (NDT: una op-ed es un artículo de un periódico escrito y firmado por una persona que generalmente no pertenece a dicha institución) de hace dos días atrás realizó la mejor pregunta en lo que respecta a la política de información sueca: ¿Por qué la libertad en la red es siempre una cuestión de política exterior, pero nunca de política interior?

Siguiente: Rastreo que sólo encontrarás en (otros) estados policiales.

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Rick Falkvinge

Rick is the founder of the first Pirate Party and a low-altitude motorcycle pilot. He lives on Alexanderplatz in Berlin, Germany, roasts his own coffee, and as of right now (2019-2020) is taking a little break.
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