Estudio: A Pesar de Leyes del Monopolio del Copyright Más Fuertes, el Compartir Sigue Siendo Dominante

El 61% de los jóvenes de 15 a 25 años participan directamente del compartir de la cultura. La presión social para mantener las leyes del monopolio del copyright es casi inexistente. Los pocos que son disuadidos por la aplicación de leyes de monopolio más severas, tienden a compensar via la anonimización. Estas son las conclusiones de un nuevo estudio sobre cómo los jóvenes comparten la cultura.

El grupo Cybernormer de la Universidad de Lund ha publicado un reporte de seguimiento de un estudio de 2009, mostrando que la actual prohibición de compartir cultura y conocimiento continúa completamente carente de apoyo público, a pesar de los endurecimientos tanto de la ley del monopolio del copyright, como de su aplicación.

  • El 61% de los jóvenes de 15 a 25 años comparten cultura en línea, en violación del monopolio del copyright.
  • Este porcentaje no ha cambiado en tamaño a lo largo de los tres últimos años.
  • El porcentaje de aquellos que comparten más incluso ha incrementado levemente, de 18% a 20%.

Los resultados son concluyentes; a pesar de leyes más duras contra el compartir conocimiento y cultura en los últimos años en Suecia, estas leyes no han podido hacer ni un rasguño en las actitudes acerca del intercambio de archivos. En todo caso, la actividad se ha incrementado levemente. En mi propia experiencia, la presión social es ser un buen ciudadano y compartir, no obedecer a los monopolios. El estudio está de acuerdo:

“Podemos decir con seguridad que los desarrollos legales represivos en este campo tienen muy débil soporte en mecanismos informales de control social de la sociedad”, dice Måns Svensson, Dr. en sociología judicial, uno de los investigadores detrás del estudio. “La presión social es casi inexistente.”

Sin embargo, la tendencia política en general ha sido hacia monopolios más duros, así como también hacia la aplicación más severa de ellos. Svensson ve una pequeña marca en el comportamiento, pero no necesariamente del tipo que conduce al respeto de las leyes de monopolio en desmedro de las normas sociales – más bien, mucha gente encuentra otras maneras de seguir compartiendo y dormir tranquilos a la noche:

“Estas estrategias parecen tener un efecto disuasivo menor en la inclinación de la gente joven al intercambio de archivos en línea”, continua Svensson. “Sin embargo, sin apoyo en las normas sociales, la gente tiende a buscar contramedidas, como ser servicios de anonimización. O se vuelcan a las sneakernets a la hora de compartir contenido multimedia.

(“Sneakernet” es un término general para referirse a tecnologías offline para compartir cultura – como ser llevar tu disco duro portable de dos terabytes a la casa de tu amigo.)

Los investigadores también notan las implicaciones, para la sociedad en general, de tener leyes de monopolios que están tan desconectadas de las normas sociales:

“Por supuesto, leyes carentes de apoyo social corren riesgo a la larga de socavar la confianza de la gente en la democracia y el estado de derecho”, concluye Svensson.

Este estudio – que leyes más severas sólo sirven para mover el compartir archivos hacia territorios inaplicables, e incluso entonces, sólo en pequeñas cantidades – es interesante en sí mismo. Pero deberíamos también observar a los casi dos tercios que comparten cultura, y poner ese número en un contexto doméstico.

Viendo que el 61% en el estudio cubre a la gente que directamente toma parte en el compartir cultura, una conclusión razonable sería que prácticamente el 100% de este grupo de edad lo hace directa o indirectamente – o sea que generalmente es una persona en una casa quien realiza el intercambio de archivos, pero todas las personas en la casa disfrutan felizmente de la cultura una vez que entra al hogar. Cuando aquellos que comparten directamente llegan tan alto como al 61%, estamos muy lejos del punto de saturación donde no hay más beneficiarios indirectos de esta actividad. Entonces si bien esto no era parte del estudio, modelando sobre otros patrones sociales, sería un razonamiento válido decir que el intercambio de cultura tiene una penetración práctica del 100% en las vidas de la gente en este grupo de edad.

Esto es una gran promesa para el futuro. La gente joven de hoy no acepta leyes represivas, ni las ignora ni las subvierte activamente.

El grupo Cybernormer tiene su página aquí (en sueco).

Rick Falkvinge

Rick is the founder of the first Pirate Party and a low-altitude motorcycle pilot. He lives on Alexanderplatz in Berlin, Germany, roasts his own coffee, and as of right now (2019-2020) is taking a little break.
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