El pasado miércoles, vencimos a ACTA, cuando las fuerzas del bien en el interior y el exterior del Parlamento Europeo cooperaron para derrotar a la Comisión Europea dominada por las corporaciones. No pasaron muchos días antes de que otro acuerdo de comercio saliera a la luz, descubierto por Michael Geist, que parece ser una puerta trasera para las provisiones de ACTA, si ACTA como tal fuera rechazado por el Parlamento Europeo. Se llama CETA y es un acuerdo de comercio entre Canadá y Europa.
En ese entonces, yo dije que esto por sí solo no necesariamente significaba que la Comisión Europea trataría de tramitar rápidamente un facsímil de ACTA en el Parlamento – los borradores de CETA filtrados eran de febrero de este año, cuando parecía que ACTA era un trato hecho. Entonces, ver textos idénticos era… bueno, lógico, ya que hubieran sido escritos en febrero de 2012. Los textos borradores podrían ser vistos como una cápsula del tiempo de las expectativas de ese entonces.
Mi evaluación sería que la Comisión Europea está todavía en un estado de shock sobre el forzoso y completo rechazo de su dirección deseada. Viendo que esto fue hace menos de una semana atrás, estamos realísticamente aún a meses de que una nueva dirección se materialice. Como típicos empleados de oficina, los burócratas de la Comisión pueden elegir una de dos direcciónes aquí – pueden o bien aprender de este muy costoso error, retroceder y re-planear, lo cual es muy caro en términos de organización y dinero, o bien embestir hacia adelante como si nada hubiera ocurrido. Lo último es una maniobra políticamente muy riesgosa, dado el decisivo rechazo de ACTA, incluso si el costo humano a corto plazo es más bajo – y la Comisión es bastante inteligente y suave, por lo cual yo dudaba que apostarían cualquier prestigio futuro en conseguir que los derechos de propiedad intelectual anularan a las libertades civiles y los derechos fundamentales sin importar el costo.
Sin embargo, el eurodiputado Christian Engström concurrió a una reunión con el responsable de la Comisión por CETA ayer, un muchacho llamado John Clancy quien previamente fue el responsable de ACTA, una persona que Michael Geist también menciona por nombre. El eurodiputado Engström escribió acerca de esa reunión más tarde, concluyendo que CETA realmente parece ser el “Primer Zombie ACTA”. Citando al eurodiputado Engström:
Ayer, concurrí a un seminario post-mortem sobre ACTA en el Parlamento Europeo. Uno de los panelistas fue el funcionario de la Comisión Europea que solía manejar ACTA, y que ahora está a cargo de las negociaciones de CETA.
Tomé la oportunidad para preguntarle acerca de CETA, y si no era verdad que CETA contenía un capítulo sobre derechos de propiedad intelectual en donde ciertas provisiones habían sido copiadas tal cual de ACTA.
La reacción del oficial de la Comisión fue muy interesante. Confirmó que CETA realmente contiene un capítulo sobre propiedad intelectual, pero entonces inmediatamente prosiguió a intentar denigrar al Profesor Geist (sin que nadie más hubiera mencionado el nombre del Profesor Geist).
De acuerdo con el representante de la Comisión, el Profesor Geist no debería ser tomado en serio, dado que estaba comentando sobre un borrador que tenía más de seis meses, y el texto había cambiado desde ese entonces.
Cuando le realicé la obvia pregunta de seguimiento, si la Comisión había publicado una versión más actualizada del texto bajo negociación, la respuesta fue no.
El eurodiputado Engström, así como también su asistente Henrik “Hax” Alexandersson, reconocen la actitud de denigrar al Parlamento como idéntica a la actitud mostrada por la Comisión hacia el Parlamento en el show de ACTA, y llegan a la conclusión de que la mala fe está presente por todo CETA:
Entonces parecería ser que será un déjà vu de nuevo. La no-elegida Comisión Europea está negociando un acuerdo internacional con efecto legislativo detrśa de puertas cerradas. Están manteniendo todos los documentos secretos, mientras arrogantemente manifiestan que todos los que están cuestionando lo que hacen están mal informados. El mismo procedimiento que la última vez.
Henrik “Hax” Alexandersson elabora:
Parecería ser que la Comisión realmente va a tratar de tramitar rápidamente el acuerdo CETA a toda costa. Sufre de los mismos problemas sustanciales que ACTA. Los equipos enemigos son los mismos que con ACTA. El secreto es el mismo que con ACTA. Y toda la batalla política tendrá su primera repetición. O algo así. […]
El representante de la Comisión, John Clancy, dejó perfectamente en claro que la Comisión desea proceder con CETA como si nada hubiera ocurrido. Esto es, que a la Comisión no parece importarle que fue enviada al pizarrón de dibujo por exactamente la misma sustancia política en la caída de ACTA.
Aún cuando esto es una indicación fuerte, yo no diría con seguridad que la Comisión va a intentar esta maniobra catastróficamente tonta. Trato de aplicar la explicación de menor fricción a la mayoría de las cosas que veo para entender qué es lo que está sucediendo.
Por lo tanto en vez de ponerme a analizar los aspectos políticos, veo que muchas de las cosas que están sucediendo en la política son más fáciles de explicar si tratas de imaginarte a la gente individual detrás de escena, imaginar su situación y mirar cuáles serían sus opciones y sentimientos. En este caso, tienes burócratas que han estado negociando un enorme tratado entre Europa y Canadá, probablemente por más de un año, solo para tener tu año de trabajo torpedeado fatalmente el 4 de julio. Esta fecha es siete días hábiles antes de que tus vacaciones de verano de seis semanas comiencen, lo cual es el único recreo regular de papeles, más papeles y aún más papeles que conseguirás en tu carrera. ¿Vas a llamar a reuniones de crisis inmediatamente y reescribir todo, o vas a encogerte de hombros y contar los minutos antes de que comiences tus vacaciones?
Aún sería lógico que esta gente dijera “no, no puedes ver el acuerdo”, sin importar si van a reescribirlo después del verano, no van a reescribirlo en absoluto, o, lo más probable, no se han molestado en pensar acerca de esa decisión todavía porque las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina. Pero esta actitud de denigración es aún una señal de advertencia importante, y debería intensificar el pitido de CETA en todos nuestros radares.
Ahora, sin embargo, los burócratas de la Comisión están dejando sus trabajos para emborracharse, drogarse, broncearse y tener sexo por las próximas seis semanas. El Parlamento Europeo va a estar igual de vacío. Por lo tanto incluso si quisiéramos protestar y enviar correos y molestar a los oficiales, no va a haber nadie allí por las próximas seis semanas.
Entonces en vez de arriesgarnos a sufrir fatiga aguda de activismo (hey, ¡hemos derrotado a ACTA!), creo que deberíamos seguir el ejemplo de los burócratas y disfrutar de un poco de descanso y recreación por el próximo par de semanas. El show sobre esta cosa llamada CETA continúa a fines de agosto o a principios de septiembre como muy temprano.