De vez en cuando, una ley aparece que no tienes idea con qué se relaciona. No estás seguro de cómo decirle al mundo acerca de ella: no sólo parecerás alarmista, pero también crudamente loco de atar. Loco como con Roswell, Chemtrail, Bilderberg, Brainlaser van Roaming (NDT: los términos anteriores pertenecen a teorías conspiracionistas). Y, sin embargo, aquí está.
Una nueva ley fue propuesta en Suecia, que crearía una base de datos de referencias cruzadas sobre parte de la más sensible información personal del pueblo sueco: problemas de salud, registros médicos, origen étnico y membresía a sindicatos. Eso podría no sonar tan mal, hasta que te das cuenta que es una base de datos sobre los transexuales y los médicamente débiles (problemas de salud / registros médicos), judíos y gitanos* (origen étnico) y, bueno, membresía a sindicatos. Va a ser acerca de mucho más también, seguramente, lo cual no lo hace mejor en absoluto.
La ley en cuestión acaba de ser enviada al Concejo Legislativo (lagrådet) para la aprobación constitucional, antes de ser enviada al Parlamento para su ratificación. Ya han habido varias páginas de opinión al respecto – desde alas jóvenes de los partidos políticos, no de los partidos políticos en sí. La Junta de Inspección de Datos sueca (Datainspektionen), la cual es la autoridad reguladora de la privacidad, ha sido muy crítica: dice que no puede aprobar tal base de datos sin que la ley especifique siquiera alguna razón para la violación de la privacidad, ni ve como deseable construir una en primer lugar (las cuales son palabras muy duras viniendo de una autoridad).
Desafortunadamente, la Junta de Inspección de Datos sueca es rutinariamente ignorada en temas concernientes a la privacidad (la cual es su principal función regulatoria).
Me encuentro atónito al ver la ingenuidad con la cual tal ley es propuesta. La ley y la base de datos se supone asistirán a la investigación de políticas de empleo, pero eso no quiere decir que cualquier otra base de datos – una vez implementada – ha sido alguna vez limitada a sus intenciones originales. Lo cual me recuerda – mañana, tendré un artículo acerca de cómo cada ciudadano de Suecia nacido después de 1975 está en el registro más grande del mundo de ADN. Toda la población civil menor a 37 años de edad.
Cuando veo una ley como esta propuesta, tiendo sólo a echar un vistazo a la historia, negar con mi cabeza con incredulidad, y pensar “¿Realmente tenemos que pasar por todo esto de nuevo?”
*Sé que el término contemporáneo correcto para los gitanos sería probablemente romaní, pero prácticamente nadie entiende esa palabra.